La bodega Abadía Retuerta ha entregado a la Fundación Red Íncola los beneficios obtenidos por la venta de 1.500 botellas de su vino Vendimia Solidaria. Bajo este nombre se encuentra un proyecto que tiene como objetivo ayudar a distintos colectivos a integrarse en la sociedad.
Con la firme idea de darle continuidad año tras año a esta acción, la venta del vino «Vendimia solidaria» sirve para recaudar fondos para un colectivo social diferente cada año. Cada entidad decide en qué emplear los beneficios obtenidos de la venta de este vino.
Este año, la Fundación Red Íncola, organización sin ánimo de lucro centrada en la ayuda a la población de origen inmigrante con escasez de recursos, ha sido la elegida para gestionar estas ayudas traducidas en un programa de becas al estudio.
El apoyo educativo es una prioridad para la Fundación Red Íncola y un año más –este es el sexto- la ONG ha entregado 45 becas a escolares menores de familias de origen inmigrante y con escasez de recursos económicos. Los beneficiarios están escolarizados en la provincia de Valladolid y cada uno ha recibido 600€, lo que hace un total de 27.000 euros. Un esfuerzo económico conseguido por diversos donantes, entre los que se encuentra la bodega Abadía de Retuerta con su vendimia solidaria; un beneficio que se ha destinado a becas y al apoyo escolar.
Red Íncola
Los orígenes de la Red Íncola se remontan a finales de los años 90, con la llegada masiva de inmigrantes a Valladolid. La situación de precariedad en la que venían muchos de ellos y la falta de una respuesta institucional específica hacia este colectivo, propició que un numeroso grupo de personas, inicialmente vinculadas a entidades religiosas, se organizase para ofrecer a los inmigrantes una acogida, orientación y atención digna. Pronto otras muchas personas e instituciones unieron sus fuerzas, se organizaron y elaboraron proyectos cada vez más completos e integrales para que los inmigrantes pudiesen encontrar respuesta a sus necesidades.
La evolución de esta primera estructura informal, dio lugar en mayo de 2006 a la Asociación Red Íncola con el objetivo de atender a la población inmigrante más vulnerable. En el año 2008 se abrió la oficina de acogida en el centro de la ciudad. En su proceso de crecimiento continuo, en el año 2011 se constituyó la Fundación Red Íncola, que coexiste junto la Asociación, para poder impulsar la actividad en nuevos ámbitos, y proporcionar mayor fortaleza a la entidad.