Jesús Rojas | Madrid |
Ruth Rodríguez Ascacíbar, la nueva enóloga de Bodegas Campillo, siempre tuvo claro que en algún momento terminaría volviendo a casa. A La Rioja. Desde que terminó sus estudios en  Ingeniería Técnico Agrícola y Enología para lanzarse a descubrir todo lo que podían ofrecerle algunos países del llamado Nuevo Mundo, siempre supo que se trataba de un “hasta luego” y no de un “adiós”.

“Fue entonces cuando me fui a conocer Chile y Nueva Zelanda, experiencias que me sirvieron para quitarme el miedo y que me influyeron notablemente a la hora de empezar a abrir la mente”, recuerda con ilusión la que viene a ser la primera mujer Directora Técnica de una bodega del Grupo Faustino.

En aquella época, esta “riojana de pura cepa”, como ella misma se define, la idea era saciar su sed de conocimiento en lo relativo al mundo del vino, de ahí que eligiera visitar países que se habían animado con la producción mucho más tarde que España y en los que existían menos restricciones a la hora de elaborar.

A la vuelta de las Antípodas le aguardaban vivencias de lo más satisfactorias al frente de bodegas como Marqués de Cáceres, Dos Victorias, Finca Villacreces o Vetus, para terminar regresando a su tierra en el año 2009. Allí obtendría importantes reconocimientos internacionales por su trabajo al frente de Bodegas Izadi y Bodegas Orben, ambas en la DOCa Rioja y pertenecientes al Grupo Artevino. Pero lo mejor aún estaba por llegar.

“Los vinos de Campillo ya los conocía bien, pero algo que valoro mucho es que hay un viñedo propio (por cierto, muy mimado), que hay un proyecto de viticultura muy interesante y que tiene un futuro muy bonito”

Su fichaje se ha hecho realidad en un momento de lo más particular, a mediados de abril. Justo cuando la crisis provocada por la pandemia estaba en pleno apogeo. No obstante, esto no resta un ápice de ilusión a la manera de abordar esta nueva etapa por parte de la enóloga riojana: “Ha sido una incorporación extraña porque apenas podías ver la cara de tus compañeros (iban todos con mascarillas), no podías dar un abrazo o un apretón de manos,… ¡pero lo he afrontado con mucho optimismo!”.

Bodegas Campillo

Esta actitud tan positiva que transmite en todo momento Ruth Rodríguez Ascacíbar le lleva a plantearse “hacer acciones desde bodega que sirvan para acercarnos más al consumidor final, para que haya cierta alegría y para que todo vuelva a ser, no igual, sino mejor que antes”. Y eso que el consumo en estos meses, como en el resto de bodegas del país, ha sufrido un bajón importante.

«En Rioja Alavesa se encuentran los mejores viñedos de la DO, es el corazón de Rioja»

Por suerte, Bodegas Campillo tiene un as en la manga que ayudará en la recuperación. “En julio volveremos a abrir nuestras puertas para los que quieran disfrutar del enoturismo, algo que siempre ha estado muy vinculado a esta bodega”, nos anuncia en primicia la flamante nueva enóloga de esta bodega que celebra ahora su 30 cumpleaños.

Antes de despedirnos, nos confiesa qué es lo que más le apetece de esta nueva etapa al frente de la bodega situada a los pies de la Sierra de Cantabria. “Lo que me gustaría, sobre todo, es poder aportar mi experiencia de cara a la próxima vendimia. Conozco muy bien la zona de Rioja Alavesa y nada me haría más feliz que encontrar algún viñedo que nos pueda aportar algo de cara a poder hacer una nueva elaboración”.

Y, aunque aún es pronto, no tenemos ninguna duda de que esto terminará siendo una realidad.