Director de Enoturismo 360
El enoturismo lo definen los expertos como un turismo lleno de experiencias relacionadas con el mundo del vino pero que no por esto debe estar al margen de las sensaciones del entorno que lo rodea y, por lo tanto, al patrimonio, a la cultura, a la naturaleza, etc.
En Castilla-La Mancha se ha producido a lo largo de los años una situación peculiar. La presidencia de la Asociación de Ciudades Españolas del Vino (ACEVIN) estaba situada en Alcázar de San Juan, provincia de Ciudad Real. ACEVIN tiene un Club de Producto como son las Rutas del Vino y en España ya son 28 las que están funcionando. A pesar de albergar esta presidencia, en la región por excelencia de Don Quijote no existe ninguna Ruta del Vino certificada.
En este sentido, en las últimas semanas se ha empezado a dar forma a la Ruta del Vino de Don Quijote, desde la propia administración de Alcázar de San Juan. No duden que si una región como Madrid o Catalunya tuviesen a un personaje como Don Quijote o un escritor de carácter internacional como Miguel de Cervantes Saavedra, estaría desde el punto de vista turístico mucho más explotado que lo que se tiene en Castilla-La Mancha.
Pero bueno es dar los primeros pasos. Y como de primeras líneas de actuación se está hablando aquí, también es bueno adelantar que en breve se habrá firmado un acuerdo por instituciones regionales para poner en marcha alguna Ruta del Vino más en la región.
Fenavin, que se celebra del 9 al 11 de mayo en Ciudad Real, será posiblemente el lugar donde se anuncie la colaboración entre la Dirección General de Turismo, la Consejería de Agricultura, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y ACEVIN, para poner en valor el enoturismo de la región y empezar a diseñar una colaboración publico-privada tan necesaria para el desarrollo de cualquier producto turístico en cualquier lugar del planeta.
Estoy seguro que la presidenta de ACEVIN, Rosa Melchor, en la inauguración de la jornada “El Enoturismo y las Denominaciones de Origen” indicará como está la situación, en qué lugar nos encontramos y cómo de alguna manera el enoturismo debe desarrollarse en los próximos años a nivel local, regional y nacional.
He organizado de forma personal estas jornadas porque creo en el enoturismo como elemento dinamizador de las zonas donde se establece. Llevo con una vinculación al enoturismo desde hace más de 15 años. El fruto de esta jornada es gracias a la colaboración con la organización de la feria y la ayuda directa de Manuel Juliá, su director, sin el que nada de esto hubiera sido posible.
En Castilla-La Mancha se piensa que las distancia son tan grandes que es difícil poder establecer un enoturismo como el que tienen en otras regiones, pero quizás en que las distancias son muy largas se puede encontrar un carácter positivo. Habrá que buscarlo, porque seguro que con el buen vino que se está haciendo en la región ninguna idea es descabellada.
El enoturismo en Castilla-La Mancha tiene que ser el enoturismo del futuro. La región alberga un número de posibilidades desde el punto de vista del patrimonio, la cultura, la naturaleza y, el compañero ideal del vino, la gastronomía que hacen que esté todo dispuesto para que en unos años, con trabajo de las administraciones y del sector privado, la región sea comparable a las zonas más visitadas del mundo por el enoturismo.
Aquí hay mucho vino, muchas bodegas y muco turismo. Aquí, en La Mancha tiene que haber mucho enoturismo y hay muchas formas de hacerlo. Ahí van las Catas de Sabores Calatravos un punto de unión. Sigamos contruyendo enoturismo.