Director de Enoturismo 360º
El vino y la cultura del vino es una gran excusa par hacer turismo, para conocer nuevos lugares, nuevos patrimonios culturales, nuevas tradiciones gastronómicas e incluso, y porqué no, beber un vino que está arraigado en las costumbres sociales de una zona.
El vino recoge del ‘terruño’, así definen los enólogos y especialistas a la tierra donde se cultivan los viñedos, y como es agradecido devuelve a la tierra y a los lugares donde crece la posibilidad de que sean conocidos, y que el vino puede ser una gran excusa para visitarlos.
Acaba de celebrarse el Día Europeo del Enoturismo, que se ha convertido en Día Mundial del Enoturismo, ya que desde muchas partes del planeta se han puesto en marcha diferentes acciones para la promoción de los destinos turísticos asociados al vino. Los visitantes ya han tomado cuenta de ellos y han sido participes de muchas de estas actividades. Simplemente la excusa es el vino y a través de él disfrutar de un viaje, de unos días de descanso, de una desconexión merecida.
Después de esta celebración quedará analizar los datos. El Día Europeo del Enoturismo lo celebran principalmente en el viejo continente los grandes productores de vino: Italia, Francia, España y Portugal. Los dos primeros nos ganan en número de enoturistas o así lo dicen las estadísticas.
De las estadísticas y los datos hay que fiarse, pero lo justo. Las mediciones de los turistas del vino en nuestro país no se han hecho hasta ahora de una manera óptima. Rutas del Vino de España y ACEVIN han realizado estudios y grandes trabajos sobre el terreno, pero sólo sobre los establecimientos, bodegas, alojamientos y empresas asociadas a las Rutas del Vino certificadas. Esto hace que se queden fuera de la investigación mucha parte del turismo que tiene como excusa el vino en nuestro país.
El Ministerio de Turismo debería hacer un gran esfuerzo en este sentido y ponerse manos a la obra para realizar estudios anuales que den una visión general de lo que supone el enoturismo en España en este momento. El turismo es, en nuestro país, uno de los grandes sectores económicos dentro del PIB y un agente dinamizador muy importante en el entorno rural. La excusa del vino, podría ser una buena excusa para que trabajasen de la mano el Ministerio de Industria y Turismo y el de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Es lo bueno que tiene la excusa del vino, que une hasta varios ministerios y provoca que haya muchos interesados en el desarrollo de un sector el del vino que es uno de los más importantes económicamente desde el punto de vista de las exportaciones y que podría encontrar en el enoturismo uno de los productos con una gran capacidad para importar turistas extranjeros.
Para las bodegas, los restaurantes, los hoteles, las tiendas, el vino puede ser una gran excusa para que los visiten y seguir creciendo. Para las administraciones públicas poder ofrecer alternativas turísticas de gran interés, pero poco promocionadas, sería una apuesta importante para el desarrollo del turismo, en general, y del turismo del vino, en particular.
Al fin y al cabo, el vino es la excusa, pero su calidad, que cada vez es mayor en toda España por las formas de elaboración cada vez más cuidadas, hace que sea una gran llamada de atención y reclamo para una visita a un lugar. Entonces, la excusa ya no lo es tanto, sino que se convierte en agente principal y el enoturismo, será agente principal en el desarrollo del turismo en España en breve.