Daniela Medina | Madrid.

Laguardia, en pleno corazón de Rioja Alavesa, surge un ciudad medieval que alberga uno de los cascos históricos mejor conservados del territorio español. Ubicada en lo alto de un cerro, en el siglo XVI Laguardia pierde su importancia como punto militar y deja de ser escenario de confrontaciones guerreras. Se vive una época de paz en España, que supone un engrandecimiento y riqueza de la villa, gracias al comercio del vino y a familias importantes que se asientan en el solar. Las cuevas y bodegas familiares, características de Laguardia, son construidas a lo largo de este siglo.

Es un auténtico placer pasear por el casco antiguo de esta villa medieval y recorrer sus calles llenas de tabernas , casonas e iglesias. También podría ser recorrida casi en su totalidad por los pasillos subterráneos que conforman sus bodegas o «cuevas». Se encuentran a unos seis metros de profundidad y fueron construidas para conservar el vino en condiciones idóneas. Aunque también hayan servido otras veces como refugio en épocas de guerra o cuarteles militares.

Algo que tampoco te puedes perder es la Iglesia de Santa María de los Reyes. Se trata del monumento más relevante de la localidad y toda una joya gótica. La espectacular portada gótica del muro sur fue construida en piedra a finales del siglo XIV.

Otros monumentos interesantes son: la Casa de la Primicia, el edificio civil más antiguo de la villa; o el calado del Hotel Hospedería de Los Parajes. Sorprende su buena conservación, su laberíntica extensión y su glamour medieval. Una bodega situada justo debajo de la Plaza Mayor, es un lugar acogedor para la reunión.  También, a siete metros de profundidad, bajo un palacio del siglo XVII, en pleno corazón de la villa medieval de Laguardia, se encuentra la Bodega El Fabulista. Un rincón especial en donde moró el prestigioso fabulista Félix María Samaniego. Una de las pocas en las que todavía se elabora el vino con el método de maceración carbónica.

IV Jornada de Viticultura

Villa-Lucía, se trata de un espacio diseñado para que se disfrute, se saboree, se experimente y se divulgue la cultura enogastronómica. Es una antigua finca de recreo del fabulista Félix María Samaniego, rodeada de viñedos, jardines, cascadas, fuentes, puentes, zonas de aparcamiento y carpas climatizadas.

Su edificio principal cuenta con los últimos avances tecnológicos, por lo que no es de sorprender que un año más acoja a la IV Jornada de Viticultura«Cómo cuidar los viñedos para que vuelvan a vivir 100 años». Cita que tendrá lugar el próximo 12 de abril. Organizada por Julián Palacios quien dice “la viticultura low cost no es el camino para obtener viñedos equilibrados con vocación de longevidad”.

En la jornada, se darán cita algunos de los máximos expertos e investigadores nacionales e internacionales sobre la biodiversidad en los viñedos. Se analizarán diferentes enfoques sobre este tema, como son el material vegetal, los suelos, evitar plagas, entre otros. Al final de la sesión se analizará cómo la apuesta por la viña-diversidad puede ayudar a generar argumentos que permitan a las bodegas acceder a mercados de mayor valor añadido.