Lucía Puente Rodríguez

El californiano Valle de Napa, o Napa Valley, debe su denominación al nombre que al mismo le dieron los indios que habitaron esas tierras (Wappo, tierra de la abundancia). No son pocos los que sostienen que ese nombre le fue dado por los españoles por su parecido con la palabra española “guapo”. Realmente este nombre respondería a la belleza de un valle rodeado por la Cordillera Mayacamas y las Montañas Vaca, que se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas de California, junto con el Parque de Atracciones de Disneyland. Cada año son más de cuatro millones de personas las visitan este valle, sus bodegas y su entorno.

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Tomaremos San Francisco como referencia y lugar de llegada, pues los atractivos de esa gran ciudad son merecedores de ser visitados. Desde allí proponemos una alternativa al viaje en carretera que hará las delicias para el viajero. Tomaremos el ferry que nos conducirá hasta la estación del Napa Valley Wine Train. Con ese viaje atravesaremos la bahía de San Francisco donde se contempla el skyline de esa famosa ciudad en todo su esplendor. Será entonces el momento de tomar nuestras fotografías del puente Golden Gate y de la célebre isla de Alcatraz.

Casi sin darnos cuenta nos encontraremos en la ciudad de Vallejo, punto de partida de nuestro inolvidable viaje en tren en dirección al Valle de Napa. A bordo del tren bordeado por enormes ventanales, con el encanto de aquellos ferrocarriles de comienzos del siglo pasado, pensaremos que el tiempo se ha detenido a nuestro paso. Al tiempo que atravesamos el Valle con el traqueteo del tren como música de fondo.

Con este recorrido en ferrocarril tendremos la oportunidad gracias a sus estratégicas paradas la oportunidad de conocer sus más afamadas bodegas. Algunas de ellas mundialmente conocidas desde que los vinos californianos se hicieran célebres en la histórica Cata de Paris de 1976, que galardonó a los Chardonnay y Cabernet Sauvignon por encima de los vinos franceses en una cata a ciegas. A bordo, tendremos la oportunidad de visitar las Bodegas Robert Mondavi,
Charles Krug,
Merryvale y
V. Sattui. En esta última también podremos visitar el Castillo di Amorosa, situado sobre las colinas del Valle tiene el aspecto de un castillo de la Toscana del siglo XIII y se construyó por Dario Sattui como centro de su producción vitivinícola.

napa valleyNuestro viaje a través del Napa Valley puede finalizar con una gran noche a bordo del tren para visitar Grgich Hills Estate, que abre sus puertas a los viajeros noctánbulos para que puedan seguir disfrutando de las delicias de ese Valle con una visión complemente distinta y en la que no faltarán degustaciones de los vinos de la región.

Pero también ofrece el Valle de Napa propuestas alternativas. Deberíamos conocer el Napa Valley Opera House, O’Brien Estate Winery o Schramsberg Vineyards, entre otros. De la misma manera, existen numerosos museos que merece la pena visitar como “ The Hess Collection Winery & Art Museum”, “Quent Cordair Fine Art” o “Gordon Huether Studio”. En Napa también hay parques preciosos y inmensas zonas verdes, lugares espléndidos donde pasar el día y caminar relajado como Artesa Vineyards & Winery, Skyline Wilderness Park, Clos Du Val Winery o Alston Park.

Pese que esta región es magnífica para los amantes del enoturismo, se trata de una zona elitista rodeada de lujos a los que pocos bolsillos pueden acceder.