Lucía Puente Rodríguez
La preciosa región italiana de la Toscana tiene una tradición vitivinícola que se remonta al siglo VIII a.C. con el asentamiento de los etruscos. Italia es uno de los mayores productores de vino a nivel mundial, así los italianos son los fieles consumidores de la producción vitivinícola. La historia, la pasión y la calidad de los vinos de este lugar es increíble. Por ello, los amantes del buen vino acuden a la Toscana para catar la calidad de estos al tiempo que admiran la belleza de su naturaleza y la riqueza de su patrimonio cultural e histórico.
Son más de tres millones de enoturistas, procedentes de diversas partes del mundo, los que acuden cada año a recorrer esta tierra italiana de vinos emblemáticos como el Chianti Classico, Brunello di Montalcino o Nobile di Montepulciano. Además, la región de la Toscana ofrece una perfecta combinación de gastronomía excelente y altísima calidad vitivinícola con un paisaje pintoresco que cautiva a todo el que lo visita. Gracias a sus itinerarios por senderos naturales de tradición campesina y sus villas rodeadas de cerros de olvidares y viñedos centenarios, esta región ha logrado fortalecer su tradición y fama en el mundo del vino.
En la Toscana hay múltiples “Strada del Vino”, en concreto, son catorce las rutas del vino las que cruzan esta región. Una de las rutas más famosas y visitadas por los amantes del enoturismo es la de Montepulciano. Esta es una de las más antiguas, por lo que permite al enoturista descubrir todos los secretos de los vinos más degustados en la Toscana. Aunque la realidad es que son muchas las opciones de enoturismo las que ofrece esta región italiana, con distintos precios para las distintas necesidades y deseos de sus visitantes.
Para los que buscan un enoturismo de lujo y grandes comodidades recomendamos la visita al complejo “Relais e Ristorante il Falconiere & Spa” situado en la provincia de Arezzo en la cima de una colina de uno de los valles más fértiles. Se trata de un edificio muy elegante al estilo de la nobleza local rodeado de olivos y viñas. Es un lugar excelente para relajarse con las mayores comodidades y ser testigo de la elaboración de los vinos de la zona.
Otra buena opción para los que prefieren esta alternativa de enoturismo es el establecimiento “Il Borgo San Felice” ubicado en la provincia de Siena. Es un hotel de lujo ubicado en un pueblecito medieval que posee una bodega en la que se elaboran los vinos italianos de la más alta gama. Desde la terrazas y ventanas del hotel los huéspedes pueden contemplar la vista de las colinas cubiertas de viñedos destinados a la producción de los vinos de mayor calidad. Además, su restaurante sirve la comida tradicional elaborada con las mejores materias primas de la región.
Si por el contrario buscas un viaje más económico, te recomendamos el Hotel “Casolare Le Terre Rosse” situado cerca de San Gimignano. Pues es un establecimiento perfecto para quedarse unos días a conocer la zona con muy buena relación calidad precio. Posee habitaciones amplias con vistas preciosas y está al lado de la “Fattoria San Donato”, que es una pequeña bodega familiar donde se pueden probar vinos italianos de muy buena calidad.
Otra buenísima opción muy bien de precio es el Castello di Meleto en la provincia de Siena. Es un castillo precioso perfecto para los amantes del enoturismo, pues cuenta con todo tipo de servicios de turismo vitvinícola. Posee un restaurante, visitas guiadas y una tienda para catar algunos vinos típicos de la región. En definitiva, sea cual sea la opción de enoturismo por la que te inclines, la Toscana es un lugar perfecto para ambas.