Jumilla, situada al norte de la Región de Murcia tiene su origen en la Edad del Bronce. Así lo demuestran los vestigios que aparecieron en la cima del cerro de El Castillo. En esta cima es donde se crea el núcleo original de la población, que posteriormente sería habitada por iberos, romanos y árabes.
La Semana Santa de Jumilla, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, se origina a finales del siglo XVI. Sus procesiones y sus gentes conservan el espíritu medieval con el que nacieron, y que así se refleja en estas fechas. Mezclan a la perfección la sobriedad con la espectacularidad. La procesión más conocida es la del Calvario, el Viernes Santo por la mañana. Procesión que tiene su origen a principios del siglo XVII. El Auto Sacramental de «El Prendimiento», es la obra teatral en la que se escenifican las tentaciones de Jesús, la traición de Judas y el Prendimiento de Jesús en la tarde de Mantillas de Jueves Santo. Los desfiles de Armaos con la danza del caracol en la mañana del Domingo de Resurrección.
Mas allá de los capirotes
Durante la mañana del sábado anterior al Domingo de Ramos, en el Jardín del Rey D. Pedro tiene lugar la Miniferia del Vino, una muestra de vinos de las bodegas de la D.O. Jumilla. Este evento se convierte en el punto de encuentro para los que quieren conocer más sobre los vinos de las bodegas participantes.
La Iglesia de Santiago, declarada monumento nacional desde junio de 1931, no sólo por la belleza histórica de sus líneas y obras de imaginería, sino por ser considerado el primer templo de gran cúpula sobre crucero construido en la Diócesis de Cartagena. Comenzó a construirse en el 1447 en estilo gótico del que se conserva la nave central y capillas laterales y el retablo construido en 1583 dedicado a Santiago Apóstol.
Subir a El Castillo en el que sus murallas guardan una larga historia íbera, romana y musulmana. En 1461, el Marqués de Villena levantó la fortaleza como hoy la conocemos. Visitar al Museo Jerónimo Molina con importantes colecciones de restos íberos, fósiles, ciencias naturales y esparto. Visitas a bodegas de la Ruta del Vino y degustación de la gastronomía típica en los mejores restaurantes. Vivir el ambiente de la calle y disfrutar del tapeo típico, son otras de las muchas cosas que puedes hacer aquí.