Comenzar el año haciendo enoturismo es un gran regalo que nos podemos hacer, pero también puede ser un buen regalo que los ‘Magos de Oriente’ puede dejar en nuestra zapatilla el día de Reyes. Hay numerosas opciones, bodegas, hoteles, restaurante en la Ruta del Vino de Rioja Alta que pueden convertirla en el lugar perfecto para comenzar el año y disfrutar de un fin de semana especial.
En la Ruta del Vino de Rioja Alta se reúnen experiencias singulares por parte de bodegas, en muchos casos familiares, que han conseguido elaborar programas de interés que han llevado a conseguir premios internacionales de enoturismo a lo largo del 2017.
Bodegas Lecea gana el Best Of de Arquitectura con sus calados del siglo XVI
Bodegas Lecea cierra el año 2017 con un importante galardón, el premio Best Of en reconocimiento a la arquitectura subterránea de sus calados del siglo XVI rehabilitados y comunicados en el histórico barrio de las bodegas de San Asensio.
Los premios Best Of Wine Tourism son una iniciativa de la Red Mundial de Capitales y Grandes Viñedos que reconocen internacionalmente la labor enoturística de las bodegas y establecimientos relacionados con el vino. El Comité Bilbao-Rioja lo conforman las Cámaras de Álava, Bilbao, La Rioja; el Ayuntamiento de Bilbao; y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja.
En el fallo del jurado de este premio se detalla: “En esta ocasión, el jurado quiere resaltar la extraordinaria labor de una bodega pequeña que sin los recursos de los grandes grupos bodegueros ha realizado, con esfuerzo y dedicación, un impresionante trabajo de rehabilitación de calados abandonados en el Cerrillo Verballe de San Asensio, en plena Ruta del Vino de Rioja Alta.
El Pisado de la uva, Mejor Experiencia Enoturística de España 2016
Esta pequeña bodega familiar, ya fue premiada a finales del pasado año como la Mejor Experiencia Enoturística Nacional por las Rutas del Vino de España y ACEVIN. Este premio que han mantenido durante todo 2017 premia a su Fiesta del Pisado de la Uva, una tradición perdida en el tiempo que Bodegas Lecea ha recuperado para la elaboración de un vino artesano llamado Corazón de Lago.
El proyecto de rehabilitación y comunicación de las cuevas forma un recorrido subterráneo de 300 m con un alto valor antropológico
Este vino fermenta con el método de maceración carbónica, uvas sin romper durante 15 días, que después son pisadas en el lago y prensadas en el trujal. De esos 18.000 kg de uva se obtienen solamente 5000 botellas seleccionadas, separando el vino de lágrima y el de prensa del “corazón del lago”, hecho al que alude la etiqueta del caldo.
La Fiesta del Pisado de la Uva lleva nueve ediciones abierta al público y ya prepara su décimo aniversario en 2018. Se celebrará entre mediados de octubre y principios de noviembre del próximo año (dependiendo de la fecha de vendimia) y se esperan muchas sorpresas y actividades para celebrar la década. A este evento acuden cada año unas 3000 personas de diversa procedencia, que buscan disfrutar del esta experiencia de otra época.
Enoturismo antropológico en la Ruta del Vino de Rioja Alta
Durante todo el año la bodega realiza cada día visitas guiadas por los calados del siglo XVI en los que sigue elaborando sus vinos en cubas de hormigón.
Durante el recorrido laberíntico de hasta 14 metros de profundidad, se pueden ver elementos arquitectónicos y de elaboración antiguos como las tinas de madera, los pellejos de cabra, las tuferas y las cántaras. Esta bodega de 500 años de antigüedad se ubica en un antiguo barrio de Bodegas en un cerro del Pueblo de San Asensio con 350 excavaciones subterráneas construidas por cada familia en la época. Fue Don Rufino Lecea quien nació en el fervor de este barrio cuando todas las familias aún elaboraban allí. En los años 80, fue su hijo Luis Alberto el que empezó a comercializar sus vinos y aún permanece al frente de la bodega juntos con sus hijos.
Los cuatro calados unidos bajo el suelo de Bodegas Lecea son un laberinto de paredes irregulares, botelleros, rincones fríos, húmedos y oscuros que transportan al visitante a las técnicas vinícolas de hace 500 años
Esta bodega, enclavada en la Ruta del Vino de Rioja Alta, es la única del pueblo que permanece elaborando sus vinos en cuevas de la manera tradicional, ofreciendo además al visitante otras experiencias como paseos en carro de mulas por los viñedos, actividades vitícolas del momento, gastronomía Riojana en su comedor o almuerzos a los pies del histórico Castillo de Davalillo.