Jesús Rojas | Madrid |
Gracias al nuevo formato que presenta «Martúe Evolution», el vino se mantiene en perfecto estado hasta cinco meses después de haber abierto el envase.
La bodega toledana Martúe ha vuelto a revolucionar el mercado vinícola con el lanzamiento de «Martúe Evolution», un nuevo formato para sus vinos de siempre. Se trata de un envase elegante a la par que ligero con una capacidad de 3 litros, mucho más práctico, manejable y sostenible que su equivalente a 4 botellas de 750 mililitros.
La fabricación del mismo y su forma de llenado hacen posible que el vino mantenga todas sus cualidades durante el tiempo de consumo, dejándolo libre de oxidación es durante un periodo de hasta 5 meses. Además, permite simplicar el proceso a la hora de hacer uso de él, ya que no necesita sacacorchos.
Según el enólogo de Martúe, Ignacio de Miguel, «es la opción perfecta para poder alternar un vino tinto y un blanco sin miedo a estropear la botella por tomar solo una copa».
Este formato, «Martúe Evolution», reduce el uso del vidrio y es más ligero de transportar, lo que se traduce en una mayor sostenibilidad y un mayor compromiso con el medio ambiente. En cualquier caso, se mantiene fiel al carácter Martúe de siempre, en un nuevo formato con dos presentaciones: Martúe Evolution Roble 2019 y Martúe Blanco Evolution.
Con estos nuevos productos, Martúe consolida la revolución que supuso su lanzamiento hace 20 años en el mercado, consiguiendo elaborar el primer gran vino de guarda a un precio moderado. Cabe recordar que hace 10 años puso los vinos segovianos de Rueda en el mapa de los mejores blancos de España y hoy vuelve a hacerlo con el envase más cómodo y práctico para que no falte una copa de vino en casa, y con la calidad y personalidad Martúe.