Este recién inaugurado Museo del Vino está dentro de dos de las cuevas bodega que se localizan en el cerro Castillejo de la localidad y acaba de ser restaurado y adaptado con el apoyo del gobierno provincial, que ha financiado el proyecto con más de 100.000 euros.

Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo, ha resaltado la oportunidad que supone esta apertura para el desarrollo local, la proyección de futuro y las posibilidades turísticas y culturales, así como el ejemplo de recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico que representa el nuevo Museo del Vino de Méntrida.

Se trata de un proyecto que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Méntrida en dos de las once cuevas bodega que son ya todo un símbolo en el cerro del Castillejo.

En las palabras que pronunciaba durante el acto de inauguración del Museo del Vino, Gutiérrez felicitaba a todo el pueblo de Méntrida y «muy especialmente» al alcalde «por su iniciativa, por su tesón y constante trabajo para impulsar su pueblo con proyectos que supongan riqueza, empleo y desarrollo».

Calificaba Álvaro Gutiérrez, además, este momento como importante para la localidad, al que puso de manifiesto cuando afirmó sentirse «muy orgulloso de haber podido contribuir a que hoy se haga realidad uno de los sueños de vuestro alcalde y de muchos de los presentes. Un proyecto tan bonito, tan ilusionante, tan trabajado y con tantas posibilidades como es este Museo del Vino de Méntrida».

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El presidente de la Diputación resaltaba la apuesta del alcalde y su equipo de Gobierno «por uno de los motores de desarrollo más importantes en la provincia de Toledo que es el turismo», recordando el «avance importantísimo que el enoturismo, el turismo del vino, ha experimentado en los últimos años» y «por reforzar el prestigio del buen nombre de los vinos de la Denominación de Origen Méntrida».

Una restauración en dos fases

El proyecto de convertir en museo las cuevas bodegas de Méntrida para revalorizar el conjunto de estructuras subterráneas que horadan el cerro del Castillejo de la localidad se iniciaba con una fase de investigación histórico arqueológica en la que se procedió a su documentación, limpieza y excavación.

En una segunda fase se procedió a la restauración y adecuación de dos de las 11 cuevas que conforman el conjunto y que son propiedad del Ayuntamiento tras la donación de su propietario. Así se han resuelto los daños producidos por la acción de las raíces de la vegetación y la humedad a lo largo del tiempo, ya que los primeros datos encontrados la sitúan en el siglo XV. También se ha trabajado en la creación de accesos para todo el público, la iluminación y el equipamiento con elementos representativos de la viticultura y la producción de vino.Tiempo de Vinos