Daniela Medina | Madrid.

El Consejo Regulador ha presentado la XXXVI Cata del Vino Montilla-Moriles en Córdoba, que se celebrará del 24 al 28 de abril próximos. Este año conmemora el cuatrocientos cincuenta aniversario de la muerte de San Juan de Ávila, y el veinticinco aniversario del reconocimiento del Casco Histórico de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad.

El acto ha tenido lugar en el patio central del Palacio de Orive, donde el Presidente del Consejo Regulador ha señalado que un año más, este evento se convierte en protagonista del inicio de las Fiestas de Primavera de Córdoba. La alcaldesa ha destacado el papel socializador del vino en Córdoba, invitando a participar en esta cita que pone en valor la riqueza y singularidad de los vinos de la provincia.

Por su parte, Antonio Repullo, Delegado de la Junta de Andalucía en Córdoba, destacó la importancia de este sector desde el punto de vista económico, como dinamizador del desarrollo de una comarca, y sobre todo del papel relevante en la fijación de la población al territorio. El Presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, destacó que para la institución que preside es un honor recibir al sector del vino en la que es su casa, e invitó a participar activamente en las diferentes propuestas que tienen como objetivo la promoción de los vinos de Montilla-Moriles, siempre desde una perspectiva de consumo responsable.

Los vinos Montilla-Moriles

En la Campiña, al sur de la provincia de Córdoba, surgen los prestigiosos vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. Los distintos tipos son el Fino, el Amontillado, el Oloroso, el Cream, el Pedro Ximénez, el Blanco Joven y los ecológicos, siendo la variedad predominante el blanco Pedro Ximénez que ocupa más del 80% de la superficie dedicada al cultivo de la vid.

Su actual prestigio se debe a una larga tradición vinícola y de años de crianza. Es por esto que los vinos Montilla-Moriles se han convertido en embajadores de la tierra andaluza. En la Ruta del Vino de Montilla-Moriles encontrarás caldos que resultan ideales para tapear, para tomar con los postres o para acompañar platos de pescado y marisco. Este gran repertorio le permitirá apreciar numerosos matices: desde vinos frescos y secos, hasta dulces y afrutados.

Patrimonio monumental y gastronómico

Córdoba es una ciudad con un enorme legado cultural y monumentalSu significado histórico es la viva expresión de las diferentes culturas que han existido allí, y su situación estratégica, cercana al río Guadalquivir, la convirtieron en un puerto importante desde el cual se exportaban productos de la minería y agrícolas de las montañas y el campo.

La Unesco reconoció desde 1984 la importancia universal de los bienes históricos cordobeses,  y nombrando a la ciudad Patrimonio de la Humanidad. El período de mayor gloria de Córdoba comenzó en el siglo VIII después de la conquista morisca, cuando se construyeron unas 300 mezquitas e innumerables palacios y edificios públicos para rivalizar con los esplendores de Constantinopla, Damasco y Bagdad. En el siglo XIII, bajo Fernando III, La Mezquita-Catedral se convirtió en una catedral y se erigieron nuevas estructuras defensivas, en particular el Alcázar de los Reyes Cristianos y la Torre Foraleza de la Calahorra.

Además, en 2012, Córdoba recibió otro distintivo más: La Fiesta de Los Patios fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La Fiesta promueve la función de patio como lugar de encuentro intercultural y fomenta en el modo de vida colectivo sostenible, basado en el establecimiento de vínculos sociales sólidos y redes de solidaridad e intercambios entre vecinos, estimulando al mismo tiempo la adquisición de los conocimientos y el respeto por la naturaleza. Por último, en julio de 2018, la Ciudad Califal de Medina Azahara también ha recibido el título de Patrimonio de la Humanidad. Construida a mediados del siglo X antes de Cristo por la dinastía Omeya occidental como sede del Califato de Córdoba. La ciudad fue destruida poco después, y desde ese momento permaneció oculta hasta su redescubrimiento a principios del siglo XX.

No te olvides de hacer una parada entre ruta y ruta y disfruta de la exquisita gastronomía tradicional cordobesa. Es una de las más conocidas dentro de Andalucía y de toda España. Se basa en el uso de productos e ingredientes naturales de muy alta calidad. Entre sus platos más destacados se encuentran el Salmorejo Cordobés, Ajoblanco, los Flamenquines, El Rabo de Toro, Palometa en adobo, Alcachofas a la montillana,  Berenjenas fritas con miel o su famoso Pastel Cordobés.