Presidente de Rutas del Vino de España y ACEVIN
Nadie hay que discuta la calidad de los vinos elaborados en las diferentes regiones de España, el saber transmitido de generación en generación que ha conducido a nuestros caldos a gozar de un merecido prestigio internacional. Las nuevas técnicas de producción y la modernización del proceso de elaboración también han permitido la creación de nuevos productos. Con todo ello, el sector vitivinícola se afianza como algo dinámico y vivo, y como apuesta segura para el desarrollo de las regiones o comarcas ligadas al mismo.
La promoción de la cultura y el turismo del vino como herramienta complementaria para ese desarrollo local es una de las principales líneas de trabajo de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), una asociación presidida por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan y que aglutina ciudades de todo el territorio nacional que tienen como denominador común la importancia del vino en su economía, cultura, patrimonio y desarrollo, con presencia en 33 provincias, 15 CCAA y 40 Denominaciones de Origen Vinícolas. Este trabajo se plasma en la creación de un producto turístico, las Rutas del Vino de España, que nace a iniciativa de ACEVIN allá por el año 2001 cuando nuestra Asociación consigue el apoyo de la, entonces, Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para empezar a trabajar en la definición y desarrollo de las normas de regulación de la calidad de este producto turístico innovador, temático, cultural, gastronómico y de interior que, para nosotros, surge como una estrategia de promoción y diversificación económica y de desarrollo desde lo local a partir de la puesta en valor de los territorios y su tradición y cultura vitivinícola para convertir una zona productora de vino en un destino turístico de calidad cuya gestión turística se base en la cooperación público-privada.
Desde el año 2001 hasta la fecha podemos decir que el trabajo desarrollado ha permitido consolidar una marca turística de calidad que, hoy por hoy, es referente nacional cuando hablamos de enoturismo, como así lo demuestra tanto el apoyo prestado por las Administraciones, como el interés creciente que nuestro producto turístico despierta entre los medios de comunicación generales y especializados y entre los agentes del sector turístico. Así, hemos pasado de contar, en los inicios del proyecto, con seis destinos enoturísticos piloto en los que se empezaba a trabajar para configurar una Ruta del Vino, a disponer de un Club de Producto turístico integrado por 22 Rutas del Vino certificadas conforme a la marca Rutas del Vino de España, y que además continúa creciendo al preverse a corto y medio plazo la incorporación de nuevos destinos.
Turismo de calidad para recorrer la geografía española de la mano de una iniciativa en la que también participan la Secretaría de Estado de Turismo y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
El turismo del vino empieza a adquirir un gran peso específico dentro de la oferta turística de España. Los últimos datos de los que disponemos lo corroboran. Las últimas cifras anuales sobre el número de enoturistas que visitan las bodegas de nuestras Rutas del Vino correspondientes al año 2013 son muy positivos: alcanzamos una cifra record muy cercana al millón setecientos mil visitantes, lo que supone un incremento de más del 18% respecto del año anterior, el mayor incremento que este club de producto ha registrado desde el año 2009, con un crecimiento generalizado en prácticamente la totalidad de nuestras Rutas del Vino.
El enoturismo es un segmento novedoso que encaja en las tendencias más dinámicas del sector turístico (transformación del modelo de sol y playa, incremento del turismo de interior, cultural, de naturaleza y rural, gastronómico. etc.) y cuyo potencial de desarrollo es comprendido por todos los agentes públicos y privados de los territorios vitivinícolas de nuestro país y por las Administraciones Públicas. Así, el turismo enológico está experimentando un crecimiento espectacular en España y en todo el mundo. Desde hace unos años, en los que resultaba ser una modalidad turística prácticamente desconocida, hasta hoy en día, momento en el que todas las regiones vitivinícolas y denominaciones de origen están desarrollando o muestran interés por la creación de rutas del vino, se han acometido múltiples iniciativas en nuestro país. En este sentido, el sector del vino está apostando fuertemente por el negocio turístico. Cada vez son más las bodegas, tanto las de gran renombre como las más pequeñas y tradicionales, que entienden el turismo enológico como un negocio complementario a la producción vinícola, cada vez más significativo y que, al tiempo, sirve para potenciar la imagen de marca de sus vinos. Pero desde nuestro planteamiento el turismo del vino no consiste únicamente en visitar bodegas, sino que engloba un conjunto de servicios integrados de forma modular en una oferta profesionalizada orientada a la innovación, la originalidad, la diversificación y, sobre todo, no masivos y de calidad. Además de las visitas a bodegas, una Ruta del Vino ofrece al turista una gran variedad de recursos (gastronomía, cultura, patrimonio, fiestas, recursos naturales, oferta de ocio complementaria,…) y actividades (catas de vino, talleres de gastronomía, senderismo, excursiones a caballo, a pie o en bici, disfrutar de balnearios, catas de aceite, queso o papas, visitas a museos del vino y etnográficos, sumergirse en mercadillos tradicionales, practicar submarinismo, parapente o golf, bañarse en la playa, etc.) que le permitirán organizar su viaje conforme a sus intereses y sumergirse en la cultura del territorio.
El enoturista es un tipo de turista que se encuentra motivado por el doble interés de conocer un destino ligado al vino y su patrimonio y por realizar actividades en torno a este producto de gran valor cultural. No tiene por qué ser un gran conocedor y experto en vino, aunque sí es un amante del mundo del vino. Es un turista que valora cuestiones tales como la hospitalidad del destino, la profesionalidad en la atención, la calidad de los recursos, la accesibilidad y la calidad de la información, la flexibilidad a la hora de componer su propio viaje y, cómo no, la relación calidad-precio. En este sentido, el Club de Producto Rutas del Vino de España de ACEVIN ha articulado todo un sistema de autorregulación de la calidad que garantiza al visitante unos estándares básicos de calidad establecidos por ACEVIN y la Secretaría de Estado de Turismo y que afectan tanto al sistema de gestión, señalización, promoción y comercialización del destino enoturístico, como a todos los establecimientos (restaurantes, alojamientos, bodegas, comercios, etc.) que forman parte de la Ruta. Así, la marca característica de las Rutas del Vino de España frente a otras propuestas similares es la CALIDAD, que redunda directamente en la confianza de quien las elige para su viaje.
Por último, quiero aprovechar estas líneas para felicitar a ENOTURISMO 360º por su iniciativa, un proyecto al que deseamos los mayores éxitos como confiamos que, sin duda, logrará. Pero sobre todo, además de felicitaciones y deseos de éxito, lo que desde estas líneas quiero hacer es mostrar mi agradecimiento. Agradecimiento porque esta clase de iniciativas han jugado y siguen jugando un papel fundamental en la puesta en valor y consolidación del turismo del vino ya que son los medios de comunicación especializados los que permiten acercar nuestra oferta enoturística tanto al público general como a los profesionales del sector que se convierten en prescriptores de nuestros destinos. Desde ACEVIN somos conscientes de ello y por tanto desde aquí os decimos: ENOTURISMO 360º, ENHORABUENA POR VUESTRO TRABAJO, ¡MUCHAS GRACIAS Y MUCHA SUERTE!