Este año la Denominación de Origen Vinos de Uclés apuesta por una vendimia sostenible y para ello arranca con el proyecto europeo Life + Integral Carbon, con el desarrollo e implementación de fotobioreactores que captan los gases de efecto invernadero de nuestra actividad vitivinícola.

 

Una de las preocupaciones que hemos tenido estos últimos años ha sido la de saber el volumen de gases de efecto invernadero que se emite en la elaboración de vino. Para la Denominación de Origen Vinos de Uclés es muy importante saber si se puede disminuir la Huella de Carbono reutilizando los residuos de nuestra actividad, y por eso ha querido ser protagonista en el Proyecto Life+Integral Carbon para la producción de algas que se utilicen como fertilizante en nuestro cultivo.

 

Valsa (Bioreactor) donde se crían las algas autóctonas.

Valsa (Bioreactor) donde se crían las algas autóctonas.

Arrancamos esta vendimia implementando todo el sistema de investigación, innovación y desarrollo con el objetivo de demostrar que en la industria vitivinícola la captura de gases de efecto invernadero, su fijación en biomasa de algas autóctonas y la posterior aplicación en viñedo como fuente de nutrientes vegetales y sumidero de carbono en los suelos es posible, además, buscar una metodología que ayude a reducir las emisiones y la Huella de Carbono en el sector vitivinícola.

Este año la Denominación de Origen Vinos de Uclés apuesta por una vendimia sostenible con el objetivo de reducir la Huella de Carbono, mejorar la rentabilidad de las bodegas y la calidad de los suelos

Convertir deshechos de la industria vitivinícola como hollejos o vinazas en futuro compostaje para los viñedos será posible con este proyecto nacido para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y ayudar a la sostenibilidad del sector.

 

Como ha contado Carlos Rad y Jorge Miñón, coordinadores del proyecto, un digestor extraerá los nutrientes de los materiales de deshecho, como fósforo o nitrógeno, que luego se empleará en la plantación de algas en piscinas ubicadas junto a las bodegas. «La idea es que esas algas se apliquen como fertilizantes en los viñedos de la comarca», concluye el profesor.

Campo_de_ensayo

Hasta el momento se habían utilizado las algas para la generación de biodiésel pero nunca como fertilizantes en el campo a raíz de deshechos del proceso de producción de vino. Y eso es lo que llamó la atención de la Unión Europea para financiar con un millón dos cientos mil euros este trabajo, un proyecto puesto en marcha por el Grupo de Investigación en Compostaje de la Universidad de Burgos, la Universidad de Valladolid, el Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario de Extremadura y la Denominación de Origen Vinos de Uclés.

 

Además, de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el proyecto LIFE+ Integral Carbon persigue mejorar la calidad de los suelos de cultivos de viñas gracias al desarrollo de un fertilizante basado en unas algas autóctonas del propio suelo de viñedos. Las algas se están nutriendo de residuos generados durante el periodo de vendimia. Cuando tengamos un volumen considerable estás algas se procesarán en un biomejorante que se aplicará en un campo de ensayo de 40 hectáreas.

 

Durante los meses de junio y julio se ha seleccionado y monitorizado el viñedo donde se va a llevar a cabo el estudio, se ha hecho un estudio exhaustivo de los suelos antes de ningún tratamiento, se realizada durante y después de su aplicación para poder tener unos resultado contrastados que justifiquen todo el trabajo.

 

El residuo de la vendimia como es el raspón está siendo almacenado y compactado en un silo, será utilizado para producir energía, como es el biogás. En este proceso de obtención de energía se generan residuos líquidos con un buen contenido en nutrientes que son utilizados para el crecimiento de las algas. También en este trasformación del biogás a energía, los gases generados son introducidos a las algas para que los fijen y reducir al máximo las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Por otro lado, durante su periodo de crecimiento, las algas consumen CO2, un compuesto perjudicial para el medio ambiente ya que favorece el efecto invernadero. Además de eso, el raspón se almacenará junto con gallinaza en un digestor anaerobio, del cual saldrá un producto gaseoso gracias al cual se podrá generar electricidad.

 

Así pues, la Denominación de Origen mediante el proyecto LIFE+ Integral Carbon permitirá el desarrollo de viñedos de mayor calidad a través de un procesos tanto ecológicamente como económicamente muy favorable para el sector, evaluará las emisiones y residuos de la actividad, desarrollará prototipos industriales y transportables de pretratamiento de residuos y cultivo de algas y monitorizará el impacto de las acciones del proyecto.