Jesús Rojas | Madrid |
Ya se puede disfrutar de la añada 2017 de Rivendel de Bodegas El Inicio, un Crianza Ribera del Duero que ve la luz justo en el momento álgido de su evolución antes de llegar a la copa.
Bodegas El Inicio es una bodega de la Ribera del Duero, aunque elabora vinos de distintas D.O.’s, siempre eligiendo el cómo, el dónde y el cuánto en función de los criterios de calidad.
Después de tres años, partiendo del momento en el que las uvas entraron en la bodega de Peñafiel (Valladolid), le ha llegado el momento de ver la luz a Rivendel Crianza 2017. Así, el vino tinto de Ribera del Duero de Bodegas El Inicio consigue, tras un largo proceso de elaboración, llegar a la copa de los que quieren disfrutar de un gran vino.
Si nos remontamos a 2017, recordaremos que fue una añada marcada por una climatología extrema en la Ribera del Duero, relativamente cálida, y por una sequía importante (apenas cayó el 55% del agua que se esperaba). No obstante, el resultado fue óptimo, de ahí que los vinos de esa cosecha fueran catalogados como «Muy Buenos» por el Consejo Regulador y excelentes para la elaboración de vinos de guarda.
Uno de esos vinos es Rivendel Crianza, que en su cosecha 2017 fue creado con una fruta en su punto inmejorable de maduración, fresca pero con una gran carnosidad. A este respecto, destaca Ángel Luis Margüello, Director Técnico y Enólogo de Bodegas El Inicio, que es ahora, cuando el vino sale al mercado, cuando comienza una etapa ascendente en su evolución hasta alcanzar, en cinco o seis meses, el grado óptimo para su consumo. “Por ello es ahora el mejor momento para sacarlo, para disfrutar de él en su punto más interesante”, explica.
Rivendel Crianza 2017 es un vino untuoso de un color rubí-grosella. En nariz se muestra potente en fruta, en la que se aprecia la fruta roja, la uva tempranillo y balsámico. Ya en boca, nos llega de forma intensa con un posgusto muy largo.