Director de Enoturismo 360
El enoturismo de Ciudad Real tiene unos retos principales que son similares a los de cualquier producto turístico cómo es el incrementar el número de visitantes, el tiempo de estancia y por lo tanto su gasto medio y crear una imagen asociada a la zona dónde se establece que sirva para reforzar la experiencia del turista.
Este horizonte parece sencillo de alcanzar, pero en el caso concreto del enoturismo y de Ciudad Real merece la pena pensar en estos momentos en que puede lanzarse y proyectarse un enoturismo diferente cuáles son los caminos a seguir.
El incremento del número de visitantes seria una magnifica noticia para la provincia. No debemos, no obstante, obsesionarnos en recibir muchos visitantes si al final la oferta es la misma o similar en todas las zonas, comarcar, bodegas hablando de enoturismo. Quizás los primeros deberes pasan por generar productos diferenciadores, que de verdad atraigan a más enoturistas y que se vayan mucho más satisfechos.
Si generamos productos de interés dentro del enoturismo, directamente ampliaremos los días de estancia en los principales lugares de elaboración de vinos que tiene un marcado carácter turístico lo que redundará en un mayor beneficio y en un gasto medio mucho más alto por parte de los visitantes.
La región más cercana y con más población potencial para visitar la provincia de Ciudad Real es Madrid. Su gran número de habitantes, en torno a seis millones, y las características del turista que sale de la región madrileña, habitualmente con un poder adquisitivo medio, que cuando visita alguna zona un fin de semana no le importa gastar algo más, la convierten en una zona de principal promoción y comunicación de los productos turísticos y enoturísticos.
La imagen de la provincia de Ciudad Real como lugar para visitar se ve reducida a pocos lugares. Lo más representativo pueden ser los molinos de Campo de Criptana, las Tablas de Daimiel, Almagro, Las lagunas de Ruidera, y algunos enclaves más, pero no tan conocidos desde Madrid.
La provincia de Ciudad Real con todos sus agentes públicos y privados debe apostar por la promoción de su rica y variada oferta en la Comunidad de Madrid a través de una campaña de comunicación y promoción que estableciendo como centro la capital de España llegue a todos los rincones del país. Teniendo visibilidad en los medios de comunicación madrileños, rápidamente se proyectará sobre el ámbito nacional.
Ciudad Real debe apostar por un enoturismo diferente a través de tres grandes pasos: crear productos diferenciadores, generar más número de visitas, promocionar sus rincones y lugares más emblemáticos y aquellos que tienen el mismo adjetivo, pero no son tan conocidos.