La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) acaba de publicar el undécimo Informe Anual sobre las Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados a Rutas del Vino de España en el que se recogen los datos del enoturismo en nuestro país referidos al año 2018.
En este nuevo informe destaca de manera especial el parámetro relativo al impacto económico, pues la cifra que se desprende del análisis de estos datos indica que el volumen de negocio producido solamente por las visitas a bodegas y museos del vino continúa ascendiendo, situándose ya en 80.967.646 euros, lo que supone un crecimiento del 20,5% respecto al año 2017. Esta cifra se calcula teniendo en cuenta dos factores: el precio de la visita estándar y el gasto medio por visitante en las bodegas y museos asociados a las Rutas del Vino de España.
Durante 2018, el precio medio de la visita a bodegas aumentó hasta los 9,79 euros, igual que el gasto del visitante, que subió a los 19,98 euros de media. En los museos, aunque el precio medio descendió ligeramente (de 4,68 euros a 4,07 euros), también subió considerablemente el nivel de gasto, pasando a 7,24 euros (desde los 5,35 euros del año anterior). Estos datos constatan igualmente la madurez del sector, que tiende a ofrecer servicios más profesionales y de mayor valor.
El crecimiento económico del enoturismo reflejado en este nuevo informe es todavía más significativo si tenemos en cuenta que durante el periodo de estudio (año 2018), dos Rutas salieron del club de producto Rutas del Vino de España, por lo que no se han contabilizado los datos referentes a las mismas. Estas rutas fueron Txakoli y Empordà, siendo esta última una de las que contaba con mayor afluencia turística.
El año 2018 fue un año positivo para el turismo del vino en nuestro país, a pesar del descenso en el número de visitantes, motivado por la baja de dos Rutas dentro del club de producto
Al mismo tiempo, otras nuevas rutas de enoturismo se incorporaron al club a lo largo del todo el pasado año (Rioja Oriental, Arribes y La Mancha), aunque solo los datos recabados en una de ellas (Rioja Oriental) se han incluido en el informe. Así, el cómputo general en cuanto a los visitantes totales se ha visto reducido y, si en 2017 superaba los tres millones, en 2018 la cifra fue de 2.961.379.
El hecho de que el descenso sea achacable a la ausencia de las rutas apuntadas se constata al comprobar que, en realidad, prácticamente en todas las rutas del club ha habido un crecimiento de visitas (un 4,4% más respecto al año anterior, si extraemos del cómputo a las Rutas que han causado baja).
El informe, publicado y disponible en la web de Rutas del Vino de España también remarca que los datos aportados solamente corresponden a las actividades de visitas a bodegas y museos, y al gasto realizado en las tiendas de estos establecimientos, es decir, que no incluyen otros conceptos como catas especiales, alquiler de espacios, comidas y otros servicios ofertados desde bodegas y museos y que también generan una importante actividad económica.
Tampoco se incluyen datos relacionados con otros agentes y servicios del enoturismo que forman parte de las Rutas del Vino, como alojamientos, restaurantes, comercios o empresas de actividades. Teniendo todo ello en cuenta, la cifra total de negocio generada por el enoturismo en las Rutas del Vino de España sería (y es) muy superior y, aunque es difícil de cuantificar, se puede estimar que alcanzaría los 240 millones de euros.