Mar de Frades acaba de recibir otro galardón. La V Edición del Concurso Internacional Albariños al Mundo ha otorgado la Medalla de Oro a Mar de Frades 2015. Tras el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Suecia, Holanda, uno de los más relevantes mercados vinícolas europeos, se ha convertido en sede de esta quinta edición.

mar-de-fradesOrganizado por la Unión de Catadores Española, este certamen busca premiar a los mejores vinos elaborados con esta variedad. El Concurso Albariños al Mundo es un proyecto ibérico itinerante cuyo objetivo es mostrar en los principales mercados vinícolas internacionales las excelencias de las elaboraciones donde este varietal es protagonista. Y cuyo jurado está formado por una representación del sector del vino tales como expertos y reputados críticos, sumilleres, enólogos y responsables de compras.

Sinónimo de calidad
Este nuevo reconocimiento se suma a los 95 puntos que Mar de Frades 2015 recibió este verano por parte de la prestigiosa revista Decanter, convirtiéndose así en la indiscutible referencia de calidad de los vinos Albariño en todo el mundo.

El ciclo 2015 comenzó en Mar de Frades con un Otoño de fuertes lluvias, y de un invierno seco y frío. En primavera, las altas temperaturas facilitaron una floración adelantada y un cuajado perfecto durante el mes de junio. En verano volvimos al tradicional clima atlántico, con largas horas de sol entremezcladas con lluvias poco persistentes que tuvieron una maduración temprana.

Se eligió el momento exacto de vendimia, y ese mismo día todos los racimos pasaron por la mesa de selección, donde los racimos “imperfectos” no siguen el procesado. Este año se rechazó un 18 %. Los granos de uva seleccionados son maceradas con CO2 durante 24 horas, obteniendo mostos limpios y fuertemente aromáticos. Las fermentaciones lentas y controladas consiguen desvelar los aromas salinos característicos de Mar de Frades.

La genuina botella azul y el dibujo del galeón que aparece en la etiqueta a la temperatura idónea conforman también la personalidad de Mar de Frades, cuyo nombre se une al carácter atlántico de estas tierras y a la leyenda de los orígenes ancestrales de esta uva Albariño, tan excelente y particular.