Jesús Rojas | Madrid |
Se trata del enclave más visitado de La Rioja, un espacio privilegiado creado por y para el vino al vino que se distribuye a lo largo de 9.000 metros cuadrados y que acaba de retomar sus experiencias después de tres meses paralizado por la crisis de Covid-19.
Durante este tiempo, la bodega y el Museo Vivanco de la Cultura del Vino se han preparado con esmero para la reapertura, garantizando que se cumple con todos los protocolos que establecen las autoridades sanitarias. Hablamos de normas de seguridad que han sido validadas por Sanidad y que se consideran necesarias para poder obtener el Sello de Calidad (Safe Tourism Certified) que otorga el organismo competente ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española).
Algunos de los cambios que trae consigo esta nueva etapa de la bodega familiar tiene que ver con el sistema de reservas, ya que ahora solo se pueden realizar a través de internet, y los horarios de apertura, que se reducen a las mañanas (11:00h a 15:00h) de miércoles a domingo. Además, desaparecerán los dispositivos físicos y táctiles para dar paso a códigos QR que permitirán acceder a toda la información necesario desde el teléfono móvil.
Las visitas a la bodega y las degustaciones de vino, al igual que las diferentes opciones que ofrece el restaurante Vivanco, también están ya funcionando con total normalidad. Así que los amantes del vino pueden desde ya, siempre en grupos reducidos, disfrutar de la exposición Vivanco Suite, del célebre diseñador Alberto Corazón, o descubrir las más de 200 variedades ampelográfica del Jardín de Baco.