Entre olivares, viñedos y encinas nos adentramos en la huerta tradicional toledana. Uno de los productos más codiciados de nuestra gastronomía, una fruta de identidad castellana y de origen histórico. Es de bien saber que los lugareños plantaban desde antaño estos árboles, pues el cercano cauce del río Tajo y la tipología de suelo favorecen para obtener la fruta más preciada; el melocotón de la Puebla de Montalbán.

Tierras de templarios, señoríos… Santa María de Melque. Patrimonio de singular belleza que desde la Edad Media arropa entre sus campos la más emblemática de las frutas. Su sabor, persistencia, frescura y la importante influencia de las aguas del Tajo dan lugar a un melocotón único en sus características oganolépticas. Debido a su frescor y complejidad en aromas, le hace ser el protagonista indispensable la más variada gastronomía; entrante en ensaladas, postre de fruta de temporada, incluso compotas y conservas de melocotón.

“Por junio el mucho calor, nunca asusta al buen labrador”

Aporte nutricional y bienestar en el organismo

El melocotón es sin duda una fruta rica en antioxidantes; con alta concentración en viaminas A, C, y E, ayuda a prevenir todas aquellas enfermedades relacionadas con el envejecimiento, tales como problemas cardiovasculares, cáncer y Alzheimer, entre las más notorias. El 10% de su concentración es de vitamina B3, así como el aporte vitamínico de B1, B2 y B6 que en su conjunto nos ayuda a mejorar la actividad cerebral y la memoria. Además, tiene importante contenido en Vitamina C, que aparte de fortalecer la piel así como evitar resfriados en los cambios bruscos de temperatura al principio de la época estival.

Ignacio Isidoro Benítez Blanco
CEO | www.argataca.com