Jesús Rojas | Madrid |
El restaurante de José Luis García-Berlanga, que abría sus puertas apenas un mes antes de que se decretase el estado de alarma, arranca el verano con la inauguración de su terraza en la avenida de Menéndez Pelayo, la reapertura de su comedor y el lanzamiento de una fórmula de picnic pensada para el disfrute en el parque del Retiro.
Berlanga es el proyecto más personal de este cocinero autodidacta y primogénito de Luis García-Berlanga, uno de los principales referentes del séptimo arte en nuestro país.
Corría el mes de febrero cuando José Luis, alentado por familiares y amigos, decide entregarse a su pasión por la cocina con la apertura de un restaurante que pudiera satisfacer las necesidades del público madrileño en lo relativo a propuestas arroceras de envergadura. Y apenas un mes después, cuando se desató una crisis que nadie esperaba, se vio obligado a cerrar sus puertas para sumarse al delivery, convirtiéndose en un claro ejemplo de subsistencia para aquellos negocios que acababan de abrir.
Y la verdad es que la acogida fue tan buena o mejor que la que había conseguido en esas primeras semanas de apertura, convirtiéndose rápidamente en uno de los grandes reclamos culinarios de la zona de Retiro. Y es que llegaron a despachar semanalmente hasta 400 raciones de arroz, el emblema de la casa, y más de 200 de sus platos de carta.
Su nueva terraza, con vistas al parque del Retiro, tiene capacidad para 10 comensales.
Sus ganas de seguir sorprendiendo al comensal les ha llevado a crear nuevas propuestas para la temporada de verano, que durante un tiempo convivirán con la línea de servicio a domicilio que ha estado operando durante las semanas de confinamiento.
En cuanto a la propuesta gastronómica, también presenta novedades, aunque sigue siendo fiel al recetario levantino y la despensa mediterránea. Ahora alternan platos ligeros (“Caldo gelée con huevo pochado” o “Bacalao con verduritas salteadas”) con versiones personales de recetas clásicas. En este sentido, merece la pena destacar su interpretación de las patatas bravas, que en Berlanga se sirven en formato de milhojas de patata, o la merluza a la romana.
Berlanga, una oda al arroz
A pesar de que, desde su nacimiento, huyen de la posibilidad de posicionarse como una arrocería, lo cierto es se ha convertido en la especialidad de la casa. Una elaboración en torno a la cual se sientan las familias para disfrutar de arroces elaborados con las variedades albufera y sendra (ambas cultivadas en el parque natural de la Albufera por la quinta generación de una familia de agricultores locales).
Una lista interminable en la cual se incluyen platos como la “Paella Valenciana”, además de otras alternativas con puerros y rape, espinacas y gambón, etc. Platos que también se pueden pedir por encargo (mínimo 4 comensales) con 24 horas de antelación.
