Jesús Rojas | Madrid |
Tras meses de rehabilitación y trabajos de interiorismo, tres exclusivas villas turísticas en el recinto de Finca La Emperatriz pasan a formar parte de la oferta de la bodega de los hermanos Hernáiz en Rioja Alta.

Ubicadas a pie de viñedo y con vistas a las sierras Cantabria y Demanda, las villas ofrecen un lugar perfecto para el descanso y la desconexión (aunque tienen wifi gratuito por si a alguien le apetece conectarse al mundo).

El histórico viñedo que perteneció en su origen a Eugenia de Montijo, Emperatriz de Francia, conserva unas pocas construcciones que sirvieron en su tiempo para alojar al mayoral y trabajadores de la finca. Precisamente esas edificaciones, que conservan la autenticidad y el carácter de la arquitectura popular de la Rioja, han sido objeto durante meses de un minucioso trabajo de restauración para ponerlas al servicio de visitantes, enoturistas y viajeros.

El cuidado interiorismo ha evocado la exquisitez y el gusto por los detalles que en su momento caracterizó a Eugenia de Montijo. Eso se aprecia especialmente en la selección de muebles, las telas y tapicerías, la iluminación, los apuntes decorativos,… Todo ello consigue crear espacios pensados para que el visitante se sienta inmerso en un universo de relajación y belleza.

Todo se ha pensado y ejecutado con la misma dedicación y exigencia con que se elaboran los vinos de alta gama de esta bodega.

Una larga lista de útiles y amenities consiguen acoger al visitante y aportarle la máxima comodidad: desde productos de aseo de uva BIO procedentes de cultivo ecológico hasta un hervidor de agua para preparar una infusión depurativa, para disfrutarla en la terraza privada o leyendo un libro junto a la chimenea. Son villas que están completamente equipadas y que cuentan con salón, comedor y cocina en un moderno open-plan, jardín privado, parking gratuito y la posibilidad de servicio de recepción, desayuno y limpieza.

Su localización, en plena naturaleza, permite al visitante contemplar la posibilidad de realizar todo tipo de escapadas: a ciudades históricas como Santo Domingo de la Calzada o Haro, a recorrer las afamadas rutas de pinchos de Logroño o incluso decantarse por destinos de nieve como Ezcaray. Todos estos destinos están a media hora escasa de las villas de Finca La Emperatriz.

Del mismo modo, siempre se puede contar con las actividades que ofrece la propia bodega y aprovechar para iniciarse en el mundo del vino con las visitas enoturísticas o disfrutar sencillamente de una copa de uno de sus acreditados vinos en la terraza del wine bar.