Eduardo Olivera | Madrid
Durante siglos, los viticultores de la Sierra de Francia han ido ganando terreno a la montaña para cultivar viñedo en terrazas, conformando el espectacular territorio que hoy alberga viñedos y bodegas en las que se elaboran vinos de gran calidad, con reconocido prestigio a nivel nacional e internacional.

La Diputación de Salamanca, junto con el Grupo de Acción Local ADRISS y los municipios de la Ruta del Vino, en colaboración con la DOP Sierra de Salamanca, han puesto en marcha un Plan de Dinamización de la Ruta del Vino de la Sierra de Francia, que se llevará a cabo a lo largo de este año 2018, ensalzando la riqueza gastronómica, cultural, arquitectónica y natural de las localidades que forman parte del recorrido.

El proyecto recorrerá 16 localidades en las que se desarrollará una actividad común para todas ellas y se completarán con otras específicas, con el objetivo de convertir la Ruta del Vino de la Sierra de Francia en un producto de enoturismo contemporáneo, recuperando las tradiciones y celebraciones perdidas.

La común, denominada “Catar un Territorio”, consistirá en una combinación de ceremonial/espectáculo/foro y degustación, no sólo de vino y productos de la zona, sino también de paisajes, personajes e historias, que se llevará a cabo en los 16 municipios. Esta actividad, se complementará con las específicas de cada localidad, diseñadas para recuperar tradiciones, patrimonio, potenciar intercambios y reforzar la vinculación de los municipios y sus gentes (habitantes y visitantes) con la Ruta del Vino y su cultura.

Parque Natural de la Sierra de Francia- Batuecas

Pretende poner en valor una cultura del vino milenaria, la de la Sierra de Francia, ubicada al sur de Salamanca, integrada en la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar-Francia y el Parque Natural de la Sierra de Francia- Batuecas. Una cultura que es consecuencia de su orografía, clima, suelos y variedades de uva singulares – como la “rufete”- y que está asociada a un espacio privilegiado: suelos de pizarra y granito, clima mediterráneo húmedo, fuertes desniveles y viñedos centenarios.

La iniciativa de la Diputación busca convertir la Ruta del Vino de la Sierra de Francia en un producto de enoturismo contemporáneo, con tres objetivos fundamentales: (I) crear entre todos un “relato” diferente en relación con el vino y su cultura; (II) buscar la implicación de la población y (III) promocionar la Ruta y sus recursos, pensando en el visitante.

Las 16 localidades son: Miranda del Castañar, Valero, San Esteban de la sierra, Los Santos, Santibáñez de la Sierra, Cepeda, Cristóbal de la Sierra, Sotoserrano, Langunilla, Garcibuey, San Miguel de Valero, Villanueva del Conde, San Martín del Castañar, Sequeros, Madroñal y El Cerro.

Hoteles espectaculares

Algunos alojamientos de la zona ofrecen la posibilidad de adentrarse en la historia. Uno de esllo es el Real Fuerte de la Concepción, con 35 habitaciones espectaculares por su situación dentro de un antiguo castillo-fortificación. Aunque el municipio dónde se encuentra, Aldea del Obispo, no esté inmerso en la propia zona que ocupa este nuevo recurso turístico asociado al vino, merece la pena hacer una escapada a este lugar o desplazarse desde él hasta la Ruta del Vino de Francia.