Jesús Rojas | Madrid |
Milsetentayseis es el nuevo proyecto de Alma Carraovejas en Fuentenebro, con el que la bodega busca reinterpretar la Ribera del Duero desde una de las zonas más singulares y con mayor altitud de la denominación de origen.

Milsetentayseis, la nueva apuesta de Alma Carraovejas en la Ribera del Duero, ya ha sido presentado en sociedad. Este nuevo proyecto interpreta una de las zonas más singulares de la denominación: Fuentenebro y su entorno. La localidad burgalesa destaca por su altitud (en torno a los mil metros), su clima extremo, sus suelos de extraordinaria riqueza mineral y una historia íntimamente ligada a la viticultura que se remonta en el tiempo.

La primera referencia se llama Milsetentayseis Tinto 2018, que busca expresar el carácter del terruño de Fuentenebro; marcado por la altitud, la mineralidad de sus suelos y una viña capaz de mostrar una uva de extraordinaria expresividad. Junto a esta referencia, se ha presentado también la segunda añada de su rosado de parcela: Milsetentayseis La Peña 2019. Apenas 1.000 botellas que muestran el equilibrio y delicadeza de las variedades de esta pequeña parcela a los pies de la antigua mina de Fuentenebro.

Tras más de tres años trabajando en este proyecto, Pedro Ruiz ha resaltado la ilusión de todo el equipo por interpretar la Ribera del Duero desde una de sus zonas más prometedoras:
“Llegamos a Fuentenebro hace doce años. Cuando decidimos iniciar este proyecto ya teníamos un amplio conocimiento de la zona, pero Milsetentayseis ha supuesto el reto de expresar toda la singularidad que encontramos en este paisaje. Recuperar parcelas de viña vieja, trabajar con una viticultura extrema marcada por la altitud de sus viñedos y comprender la mineralidad de sus suelos han sido algunos de los desafíos que hoy podemos ver materializados en la presentación de esta primera añada de Milsetentayseis Tinto 2018”.

Milsetentayseis Tinto 2018, la expresión más pura de un paisaje de altura

La mezcla de la viña vieja, de más de cien años de antigüedad, con algunas nuevas parcelas que se convertirán en el viñedo viejo del futuro, da lugar a este vino que muestra toda la
singularidad de Fuentenebro. Elaborado minuciosamente por parcelas utilizando hormigón, madera y acero inoxidable, revela el carácter mineral de sus suelos de arcilla roja, cuarzo,
feldespato y mica. Tras una crianza de 18 meses en fudres y barricas de roble francés de distintos usos y capacidades, sale al mercado la primera añada de esta referencia clave del
proyecto.

Milsetentayseis La Peña 2019, la nueva añada del rosado de una viña única

Un vino con una marcada personalidad propia muestra la frescura y viveza de un rosado excepcionalmente serio y de una intensidad memorable. Con su origen en la parcela de La
Peña, muestra el carácter de las cepas viejas de más de cien años y el equilibrio de las variedades de tempranillo y albillo. La fermentación y crianza en barricas de madera de 600
litros otorgan a este vino la complejidad y carnosidad que lo caracterizan.