Jesús Rojas | Madrid |
Acercar el vino a los millennials. Es el objetivo de los cuatro jóvenes emprendedores detrás de Cría Cuervos, un vino elaborado por y para espíritus inconformistas, gente sin complejos que busca disfrutar del aquí y ahora.
Reinventando las reglas del juego en el sector del vino, Cría Cuervos se presenta como un vino Premium a un precio asequible (11,90€) que solo está disponible a través de e-commerce.
Que no hay que saber de vinos para disfrutar de un buen trago es algo que ya sabíamos, pero nunca está de más que nos lo recuerden. Es lo que han hecho estos aventureros con el lanzamiento de un verdejo sin domesticar que pretende convertirse en el favorito de un público joven dispuesto a todo.
Cría Cuervos es la gran esperanza blanca de aquellos que llevan años intentando conquistar el paladar y satisfacer las necesidades de la generación del milenio. Y lo es porque detrás de toda esa filosofía transgresora se esconde un excelente vino blanco de la variedad verdejo elaborado en La Seca (Valladolid), una de las mejores zonas de vinos blancos de España, y con Denominación de Origen Rueda.
Se trata de un vino que, a pesar de su carácter disruptivo, se niega a perder de vista la tradición. Si indagamos un poco más en lo relativo a su elaboración, descubrimos que el mérito es de una bodega familiar de La Seca, con más de un siglo de historia a sus espaldas, que cuenta con algunos de los viñedos más viejos de la zona. Un lugar privilegiado en el que clima, suelo y genética se unen para hacer posible un verdejo de marcado carácter y personalidad excepcional.
Cría Cuervos es un vino blanco de elaboración ecológica, fresco y elegante que reclama la autenticidad de la uva verdejo con aromas que recuerdan al pomelo dulce y la piña, con ligeras notas de anís e hinojo. Idóneo para beber junto a mariscos, pescados, ceviches, sashimis y carnes blancas.
Su botella, como no podía ser de otra manera, también destaca por las cuatro características que lo definen: joven, indómito, fresco y natural. De ahí ese diseño transparente y serigrafiado que quiere seducir a aquellos que no toman vino de manera habitual pero que no renuncian a una buena copa, paladares amateur o avezados con ganas de adentrarse sin miedo en este apasionante mundo.
“Creamos este vino para esos apasionados de la vida que no temen romper tabúes. Es un vino para rebeldes como nosotros, que no vivimos la vida atados a ningún código o manual de instrucciones. Vivimos haciendo camino y saboreando cada paso”, explica Javier Muñoz Lazaga, una de las cuatro cabezas pensantes de este proyecto.
Un vino que armoniza con todo
Este blanco versátil, todoterreno y para todo tipo de paladares ya ha conseguido llamar la atención de tres restaurantes de moda de Madrid, en los que ya se puede disfrutar del vino más joven y rebelde del momento.
- El toque japonés de Art&Sushi (Carranza, 9): Situado junto a la glorieta de Bilbao, este restaurante japonés especializado en sushi pone a prueba la mineralidad de Cría Cuervos con algunas de sus especialidades: sashimis de atún, salmón y pez mantequilla, uramaki y nigiri de pulpo. ¿Quién dijo que no existe el vino perfecto para los sabores asiáticos? Este blanco marida a la perfección con el picante, el agridulce y el guiño ‘raw food’ que propone Raúl Tojas Blanco, jefe de cocina de Art&Sushi.
- La nota gourmet de Restaurante Gala (Espronceda, 14): Si algo caracteriza a este verdejo es su frescura y su elegancia. Desde el castizo barrio de Chamberí, Restaurante Gala hace honor a su devoción por el producto de mercado poniéndole la nota delicatessen a este vino blanco elaborado con uvas procedentes de viñedos con más de 20 años de antigüedad. La propuesta del chef Taigoro Suzuki para disfrutarlo con los cinco sentidos es un lomo de atún rojo con salsa de ostras y ajetes en texturas. Una receta que resalta el carácter sofisticado de Cría Cuervos.
- El acento italiano de Pante (Villanueva, 21): A Italia le gusta el vino, y a Pante le encanta Cría Cuervos. Especializado en cocina tradicional italiana, este restaurante ha sabido aprovechar las notas de pomelo dulce, piña, anís e hinojo que pueden apreciarse en el vino, para crear una armonía suprema. Su chef, Manfredi Bosco, propone maridarlo con varios de sus platos estrella: Burrata & Culatello (burrata fresca de Puglia con tomates pachino a la parrilla y jamón culatello di Zibello), Speck & Provola (una pizzetta crujiente con jamón ahumado, setas y queso provola), Cavatelli con Carciofi e Provola Del Monaco (pasta fresca con alcachofas y queso provola) o sus exquisitos Gnocchi Agli Scampi (con crema de cigalas y azafrán).