Jesús Rojas | Madrid |
Ya han comenzado los trabajos para llevar a cabo la adecuación de una ruta enoturística en el entorno de las lagunas de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Supondrá la recuperación de un tramo de la Verada de Villarana, a su paso entre las lagunas Salada, Juncosa y Chica, y de una sección del Camino de Los Romanos desde este punto hasta la carretera Rota-Jerez.
El inicio de estas obras supone dar un impulso a esta zona con un alto peso patrimonial, tanto a nivel enológico como natural o agropecuario, que conectará el entorno rural de El Puerto de Santa María dentro del modelo de ciudad sostenible y amable, dando un gran estímulo al sector vitivinícola al crear una ruta que se convertirá en el empuje definitivo para la comarca como punto de referencia del enoturismo a nivel provincial y autonómico.
Cabe señalar que El Puerto forma parte del «triángulo del Sherry», junto a Jerez y Sanlúcar de Barrameda, con denominación de origen de tradición y solera no sólo en España sino también a nivel mundial. Además, el creciente auge que los vinos de Identificación Geográfica Protegida Tierras de Cádiz, que ya cuenta con prestigiosos ejemplos en El Puerto, invitan a pensar que en la vitivinicultura puede estar uno de los motores que impulsen la recuperación económica de la ciudad.
Con este proyecto, que está subvencionado en un 90% por la Unión Europea y el 10% restante es sufragado por la Junta de Andalucía, se busca posicionar a El Puerto como destino turístico cultural y del vino, ampliando la oferta clásica de turismo de sol y playa.
La apuesta también incluye actividades para la reforestación de la zona con la participación de la ciudadanía, la instalación de diferentes equipamientos públicos y la mejora de la Ruta de las Casas de Viña, además de otras actuaciones que supondrán un revulsivo sin precedentes para poner el valor el entorno rural de la zona y los sectores primario y secundario como fuente de generación de riqueza y empleo, haciendo especial énfasis en el papel de la mujer y los jóvenes en el campo.
La finalidad de esta ruta es, además de desarrollar la oferta turística en la ciudad, la mejora de la calidad de vida de los residentes en el entorno rural, la recuperación de infraestructuras agropecuarias, la recuperación del medio ambiente y del patrimonio histórico, la diversificación de las explotaciones agrarias y la atracción de inversiones para la recuperación de la actividad vitivinícola.
Al tratarse de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y pertenecer a la red Natura 2000, este proyecto cuenta con la preceptiva autorización de la Delegación Territorial de Medio Ambiente.