Un estudio científico reciente a nivel europeo pone de manifiesto la importancia del vino y los diferentes estilos de vida que realizamos de forma cotidiana; un coupage de ejercicio físico y de beber una copa de vino diaria ( tal como enuncian profesionales del sector de la salud), son determinantes y van asociadas a la par con los años vividos de las personas sin ser pacientes de enfermedades crónicas.
Esta investigación y sus resultados, han arrojado en los últimos días una evidencia sumamente clara: “cuánto mayor sea el número de hábitos saludables, mayor es la esperanza de vida sin enfermedades crónicas importantes”.
La institución que ha realizado este estudio, Nyberg S et al, 2020, Association of healthy lifestyle with years lived without major chronic diseases, JAMA Internal Medicine, afirma que las enfermedades no detectadas gracias al ejercicio físico y hábitos de vida saludables las podemos clasificar en el siguiente listado: diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, cáncer, asma, pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia cardíaca, y demencia). Y es que el vino favorece la prevención de los mismos, gracias a componentes del propio vino que se encuentran en los taninos: polifenoles, en los que se encuentra la NADPH Oxidasa; proteínas amiloides; antioxidantes; Resveratrol, encontrado también en los polifenoles; ácidos fenólicos… entre los más destacados. Todos ellos, son un aporte esencial que hace del vino ser el protagonista de una dieta sana y saludable. Es la propia OMS – Organización Mundial de la Salud – , quien en sus propias pautas hace que se realicen constantemente diversos meta análisis, aunque los diferentes tipos de evidencias y cada uno de los resultados obtenidos en todo el mundo sobre la gastronomía en la salud, convergen en tener dos días a la semana en la abstención de consumo de alcohol para una correcta alimentación.
En la misma línea, siempre es importante destacar el consumo moderado de vino – entre 1 y 14 copas por semana para mujeres y 1 a 21 copas por semana para los hombres -, que junto con la actividad física, y no fumar, en su conjunto constituyen factores de estilo de vida esenciales que favorecen una vida más longeva de la sociedad sin las enfermedades anteriormente expuestas; todo ello observado en participantes cuyo peso medio normal es de IMC <25.
Ignacio Isidoro Benítez
CEO | www.argataca.com