Jesús Rojas | Madrid |
Tras entrar La Rioja en el nivel 4, se confirma lo que muchos anticipaban hace unos meses. Que eran muchos los que tenían ganas de volver a disfrutar del enoturismo en Rioja y que sus bodegas empiezan a dar buena cuenta de ello.
Las primeras visitas de los enoturistas a bodegas como CVNE, Bodegas Bilbaínas o La Rioja Alta permiten que se vislumbre un futuro lleno de optimismo.
Parece ser que cada vez son más los visitantes que se están animando a volver a disfrutar de las actividades que se ofrecen en las bodegas de Rioja, aunque seguramente la Semana Santa no será todo lo satisfactoria que cabría esperar, ya que son varias las comunidades que van a proceder con el cierre perimetral para tratar de evitar el aumento de casos de Covid-19.
Así que el objetivo de las bodegas en esos días será llamar la atención del turista riojano con el fin de redescubrirle los encantos que tiene a su alcance. Esperan congregar en sus terrazas y wine bars, los emplazamientos favoritos de los winelovers en estos tiempos de pandemia, a aquellos que quieran disfrutar de una jornada enoturística al aire libre con todas las garantías de seguridad.
Esta vuelta relativa a la normalidad se está ando cuando está a punto de cumplirse un año de aquella exitosa campaña bajo el lema #TeMerecesUnRioja. Así que es momento de hacer balance de todo lo vivido estos meses atrás y empezar a disfrutar poco a poco del encanto de Rioja. Eso sí, sin perder de vista jamás de vista la prudencia y la responsabilidad.
En la DOCa tienen muy presente lo ocurrido tras las celebraciones navideñas y quieren evitar a toda costa que pueda ocurrir algo parecido.