Jesús Rojas | Madrid |
El director de Bodegas Balbás tiene claro que no hay mejor en todo año para ir a visitar las bodegas. No obstante, considera que «ahora hay que ser prudentes, respetuosos y seguir las instrucciones a rajatabla».
Visitamos esta bodega pionera de la Ribera del Duero, ubicada dentro de la provincia de Burgos, en plena vendimia. Allí nos espera Juan José Balbás, director de esta bodega centenaria que hoy en día goza de una gran reconocimiento a nivel internacional. En apenas unos minutos somos conscientes de que los vinos de esta cosecha darán que hablar: “Si no pasa nada de aquí al final, porque en el mundo de la uva y las cosechas hasta que no está en la bodega puede pasar cualquier cosa, las previsiones nos dicen que estamos ante una de las cosechas históricas en cuanto a cantidad. Todos los parámetros están siendo perfectos y la uva se presenta magnífica”.
Se antoja en 2020 una cosecha en la Ribera del Duero, aunque de momento en Bodegas Balbás solo han podido dedicarse a su rosado, del que «podemos confirmar que es cierto eso que dicen de la calidad de la uva, está francamente espectacular». El paso siguiente, sus tintos: «Ahora toca centrarse en nuestros viñedos viejos, una vez se haya recuperado la viña de la intensa lluvia que ha caído en los últimos días. Cuando haya asimilado ese agua, nos ponemos con nuestra vendimia tradicional». Se refiera a la que dará lugar a vinos como Ancestral, Ardal o Ritus, que hoy son ya marca de la casa.
“En un rosado buscamos que no tenga la potencia de alcohol que sí buscamos en un tinto. Lo que queremos es un vino fresco, agradable, muy frutal, aunque también que tenga una estructura. Con los tintos, en cambio, buscamos una potencia mayor, y para eso necesitamos más tiempo”.
Poco a poco, aunque no con el ritmo habitual, la normalidad está llegando a las bodegas, que están retomando sus actividades en torno al enoturismo. En el caso de Balbás, “la situación que estamos viviendo es anómala para todos y nos ha llevado a hacer un cambio de actitud que era necesario». Además, nos confirman que han tenido que adaptar todos sus protocolos de trabajo y ser «muy estrictos con las medidas de prevención».
No obstante, la séptima generación de esta bodega familiar mira al futuro con optimismo: “Hay que ser positivos, ser conscientes de que es algo que va a pasar y aportar nuestro granito de arena para que así sea”. A lo que seguidamente añade: “Habrá más años para celebrar todos juntos la fiesta que supone la vendimia, ahora hay que ser prudentes: ser respetuoso y seguir las instrucciones a rajatabla (lavado de manos con geles, ir en grupos reducidos, mantener las distancias,…)”.
Antes de despedirnos, Juan José nos deja muy claro que los amantes del vino, siempre con prudencia, tienen que retomar sus aficiones: “Se pueden ir a visitar las bodegas, yo animo a todo el mundo a hacerlo, ahora es la mejor época con las vendimias, pero siempre respetando al máximo las normas y los pro o los de actuación”.