Jesús Rojas | Madrid |
¿Una biblioteca dentro de una bodega? Sí, es uno de los motivos que ha llevado a ACEVIN a concederles el “Premio a la Mejor Experiencia Enoturística de 2020” por la original campaña “Beber entre líneas”, con la que la bodega alavesa quiso fusionar las culturas del vino y la literatura, además de integrar el patrimonio industrial, arquitectónico, cultural y paisajístico de Solar de Samaniego.

La propuesta enoturística de Solar de Samaniego gira en torno a “Beber Entre Líneas”, un proyecto que fusiona vino y literatura desde hace más de un lustro.

No se trata de una visita al uso, sino de un apasionante recorrido por el vino teniendo muy presente la importancia que la creación literaria que tiene en los orígenes de esta bodega. Solo hay que contemplar los espectaculares murales que el artista Guido Van Helten pintó sobre los siete inmensos depósitos de hormigón del Espacio Medio Millón para convencerse uno mismo.

Otro de los puntos clave del itinerario consiste en pasar por su comedor, donde Solar de Samaniego nos deleita con su gastronomía. Allí, cada mes presentan menús renovados cuyas minutas están inspiradas en textos de esos grandes autores que también han quedado recogidos en el almanaque enoliterario de la Colección 7 Cepas.

Con respecto al galardón obtenido en los recientes Premios de Enoturismo Rutas del Vino de España, merece la pena rescatar las palabras de César León, director creativo del Grupo Solar de Samaniego, al conocer la noticia: “Este premio es el reconocimiento a la singular experiencia de nuestra visita a la bodega, donde mostramos el patrimonio y legado que llevamos recuperando en estos últimos años”. El que se ha permitido ir a visitarla sabe que la hacen única “su integración en el paisaje junto a la villa medieval de Laguardia, el viñedo que la rodea y, en especial, una sorprendente arquitectura industrial vista con una nueva mirada gracias a la fusión de las culturas del vino y la literatura en sus espacios”.