Pablo Garrido |
Una vez colocas tus pies en el Tren Presidencial es como entrar en una máquina del tiempo. Es un tren histórico que solía llevar reinas, reyes y presidentes a una de las regiones más asombrosas, tranquilas y deslumbrantes de Portugal: el valle del Douro. Se trata del único proyecto de turismo ferroviario en el país y el único que junta a cocineros, de los cuales algunos tienen estrellas Michelín.

El viaje comienza y acaba en la espectacular estación de São Bento, en el centro de Oporto. Cada pasajero tendrá su lugar de viaje en cabinas de 2, 3 o 6 plazas. La comida se servirá en el trayecto de Oporto a Vesubio, en uno de los tres vagones del restaurante.

Tren Presidencial

Imagen de uno de los vagones del Tren Presidencial. | Fotos: Tren Presidencial

Una vez finalizada la comida, se hará una parada de unas dos horas apróximadamente, donde los huéspedes podrán tener acceso exclusivo a algunas de las granjas más remotas del Duero y podrán degustar los vinos de la Bodega de Quinta do Vesuvio. Se trata de una propiedad de una tradicional familia con raíces escocesas que producen oportos Premium de las marcas Graham, Warren, Cockburn y Down. Además, si el viaje coincide con la época de vendimia, los pasajeros podrán asistir al tradicional pisado de las uvas mientras bailan canciones típicas.

Al concluir la estancia en Vesuvio, en el trayecto a Oporto, los pasajeros tendrán la oportunidad de disfrutar libremente del tren con la sala de té, o el bar con música en vivo, entre otras cosas.

Por otro lado, si has elegido el Pack de dos días, después de la parada a Quinta do Vesuvio, el viaje continúa hacia Casa do Río, donde los huéspedes podrán cenar y pasar la noche. Y al día siguiente, podrán disfrutar en exclusiva de una degustación de vinos en las Quintas de São Bernardo, Pacheca y Bomfim.

No es el único tren que se dedica al mundo del vino y al enoturismo, existen otras experiencias, una de ellas en Brasil. En definitiva, este apasionante viaje con salida diaria de la Estación de estación de São Bento, realiza toda la línea del Duero al mismo tiempo que los viajeros disfrutan de los mejores platos, vinos y paisajes de Portugal.