Primeras lunas de Agosto, aleteo del viento… y en un abrir y cerrar de ojos, de la marisma al monte se oyen nuevamente los sonidos de la fauna salvaje; se abre la veda, y con ella, la carne de caza nos ofrece sabores y aromas singulares. De la media veda a las monterías y recechos, todos sin excepción, expectantes a los manjares más exquisitos procedentes de la España Rural.

Pichones en escabeche, perdices estofadas y en escabeche, jabalí en adobo, venado en escabeche, chuletitas de corzo, hamburguesas de venado, jabalí y corzo, arroz con liebre… a los espectaculares embutidos de caza. Un mar de sensaciones, una dehesa de aromas. Muchos son los restaurantes los que en su carta ofrecen al comensal emplatados de carne cinegética; los más codiciados de la gastronomía popular por excelencia. Rica en agua, proteínas, grasas y minerales: un gran aporte energético: conejo, liebre, codorniz, ciervo, gamo, jabalí y corzo. Nutricionistas y profesionales del ámbito de la salud, recomiendan, cada vez más en las dietas, los beneficios y el consumo saludable de la carne silvestre. Es muy destacable reseñar, que la carne de caza regula la tensión arterial, equilibra el funcionamiento del sistema músculo – esquelético y del sistema nervioso central, así como previene de enfermedades vasculares.

A las puertas del confinamiento por la Covid-19, ya lo expresó la Interprofesional de la Carne de Caza – ASICCAZA junto al cuerpo Técnico de Nutrición de Asisa Care, en una intervención en el programa “Estando Contigo” de Castilla – La Mancha Media: «se trata de una carne con un elevado aporte protéico, y con altos valores en hierro y selenio además de en vitaminas del grupo B y aminoácidos esenciales, a lo que suma un escaso aporte calórico (…) El selenio previene enfermedades vasculares, de forma que para aquellas personas que padezcan problemas de hipertensión y de colesterol alto, así como las que precisen de un aporte especial de hidratación, se recomienda consumir carne de caza y, en este caso, especialmente perdiz».

Muchas son las acciones que se han desarrollado a nivel nacional en cuanto al combate de la pandemia así como de instituciones que han aunado sus esfuerzos para dar a conocer en la población los productos procedentes de nuestra España Rural. En este sentido, el sector cinegético incluso el taurino, han implementado acciones de responsabilidad social corporativa donando miles de toneladas de raciones de carne de caza y de bravo como apoyo alimenticio a los más necesitados. APROCA y la Fundación Toro de Lidia fueron los precursores de estas encomiables campañas de solidaridad para acercar esta gastronomía a la población más vulnerable.

Ignacio Isidoro Benítez
CEO | www.argataca.com